Primer Kabalat Shabat
Gracias a los más de 60 javerim que asistieron a nuestro primer Kabalat Shabat de esta nueva etapa, celebrado en la judería de Sevilla, convirtiéndolo en un momento especial y único.
Carta abierta a todos los javerim
En este Kabalat Shabat todos nosotros tuvimos el privilegio de cumplir con varias mitzvot:
– Ajnasat Orjim (acogida de huéspedes), abrimos las puertas de Beit Rambam a personas de fuera: algo muy importante en nuestra tradición.
– Posibilitamos que cumplan junto a nosotros la mitzvá del Kabalat Shabat. Si no lo hubiéramos hecho, por el contrario, hubiéramos impedido que ellos cumplan con el precepto y eso no es lo correcto en el judaísmo.
– Les dimos el kabod (el honor) a nuestros invitados, de que dijeran las brajot de las velas, el kidush y ha- motzí.
Cansados y nerviosos por lo mucho que hubo que trabajar conseguimos que los invitados se sintieran cómodos, en una casa excepcionalmente hermosa, en la antigua judería de Sevilla; comimos, cantamos, y nos alegramos, tal como se prescribe para recibir el Shabat.
Todos nosotros, esta pequeña y prácticamente recién nacida comunidad judía, enfrentó un desafío complicado como es acoger a un número de personas que triplica al de los propios asociados.
¡¿Qué no seremos capaces de hacer, entonces, a medida que vayamos creciendo?!
Es que en Beit Rambam hay corazón y sensibilidad judía; y eso es lo que hacía falta y hará falta siempre a lo largo del camino.
En cuanto a lo personal, yo me sentí muy bien, y por eso les quiero decir a todos, javerim: ¡GRACIAS!
Varda Fiszbein