¿Por qué Maimónides?
El hombre es libre y esta libertad, actuando como tal, puede por sus solas fuerzas realizar el bien desinteresadamente.
— R. Moshé ben Maimón
Rabí Moshé ben Maimón משה בן מימון , que pasó a la historia universal con el nombre de Maimónides, y al que la tradición judía llama por el acrónimo de las iniciales de su nombre hebreo, Rambam, רמב»ם , fue un judío andaluz y universal, nacido en el año 1135 de la era común.
Sucesivos episodios de intolerancia lo obligaron a muy corta edad, a tomar las ingratas sendas del exilio; de modo que vivió en varias ciudades, hasta radicarse definitivamente en Fustat, hoy El Cairo, donde ejerció como médico personal en la corte del visir, a la vez que actuaba como rabino y dirigente de la comunidad judía egipcia. Además de lo ya mencionado, el Rambam fue filósofo, teólogo y poeta; y por su conocimiento de prácticamente todas las áreas del saber de su época, dejó escrita una extensa obra que abarca las distintas disciplinas que dominó.
Entre su legado, merece destacarse Moré Nebujim (Guía de los perplejos), que contiene la clave de sus ideas filosóficas, y tuvo una notable influencia en el pensamiento de sus contemporáneos, tanto judíos como no judíos; al igual que sucediera entonces con su obra fundamental, Mishné Torá (Segunda Ley), que sigue teniendo vigencia aún hoy y es punto de referencia para los estudiosos, tantos años después de haber sido escrita.
Cuando nuestra kehilá tuvo que elegir su nombre, decidió rendirle homenaje a la memoria del Rambam. No nos faltaron motivos. Porque compartimos con el sabio judío medieval la misma ciudad de origen, si bien en su época era llamada Qurtuba de Al Ándalus y, en la actualidad, Córdoba de Andalucía.
Por decirlo de forma resumida, en el pensamiento del Rambam se reúnen la fe y la razón, y esperamos que tan lúcida premisa nos inspire para guiar con acierto la andadura comunitaria en la que estamos empeñados. Porque estamos plenamente convencidos de que la inscripción que puede leerse en la lápida de la tumba donde yace enterrado Maimónides, en Tiberíades, aunque murió en Egipto en 1204, le hace plena justicia: De Moisés a Moisés no hubo nadie como Moisés.
Y porque la memoria es una importantísima seña de identidad de los judíos, que nos define e identifica singularmente, hasta ser prácticamente una patria común para todos los integrantes de nuestro pueblo, y es lo que inspira nuestros sueños del presente, para proyectarnos hacia el futuro.
En el caso de la Comunidad Judía Progresista Beit Rambam de Andalucía, todo ello es también una vocación y una mitzvá.
Tenemos la convicción de que solamente integrando las experiencias del pasado del pueblo de Israel – con sus luces y sus sombras – y aprendiendo de la sabiduría legada por nuestros sabios ancestros, como el Rambam, podremos crear un futuro luminoso para las generaciones venideras y, más cerca en el tiempo, para nuestros propios hijos.
Am Israel Jai
Somos un pueblo de soñadores… Lo han sido desde el propio patriarca Iacov o su hijo Iosef, como nos relata la Torá, pasando por tantos otros judíos que han tenido hermosos sueños a lo largo de nuestra historia, hasta Theodor Herzl, cuyo sueño se concretó con la fundación de un moderno estado, en la tierra hebrea bíblica: una referencia para todos nosotros, aunque habitemos en los más diversos puntos del planeta. Sin embargo, no sólo soñamos, también somos un pueblo de realizadores; y, a poco que podamos, luchamos por concretar nuestros sueños y hacerlos realidad.
En la actualidad, los judíos sumamos entre 13 y 14 millones de personas aproximadamente; es decir, que representamos el 0.2 % de la población total del mundo.
Y unos 170 de ellos recibieron el Premio Nobel.
El número de judíos galardonado con dicho premio, en el conjunto de sus modalidades, representa el 22% del total de Premios Nobel hasta ahora entregados desde que se fundó la Academia sueca.
En nuestro pueblo está muy viva la idea de que venimos al mundo para hacer de él un lugar mejor. Porque somos socios de Adonai en la siempre inacabada Creación.
Estos son algunos de los más relevantes miembros del pueblo judío que hicieron realidad sus sueños, contribuyendo así a mejorar el mundo y recibiendo por ello diversos reconocimientos.